Page 219 - LATINO AMERICA EN GLOBALIZACION
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límites, pues es similar al ciudadano común que por tener un auto
más grande considera tener todo el derecho de atropellar a los

transeúntes y que se le deben abrir paso en las avenidas que
considera suyas. Y como pedir que los políticos sean honestos
con el dinero ajeno, si a veces resulta difícil encontrar empleados

de confianza, donde algunos se sienten con derecho a robar los
alimentos de la casa donde laboran, o los insumos de la oficina,

o el servicio de transporte público, donde algunos se sienten
totalmente con derecho de cobrar más al detectar un acento
extraño en su taxi, o donde copiar en los exámenes es más una

tarea de diversión o acosar a las mujeres por parte del jefe
abusando de la condición de falta de trabajo es normal o temas

incluso que parecen intrascendentes como un padre apoyando a
un niño finja una herida en un partido de futbol para provocar un
penal sea aceptado o que un ministro pueda motivar una ley para

ofertar sus propios productos o servicios. Todo es válido con el
escudo de las llamadas mentiras piadosas. El gobierno solo es el
espejo de una sociedad si esta pierde su rumbo. Si somos lo que

somos como sociedad como pedir santos o genios en las
instancias más importantes del sector público. Por lo que es
necesario volver a las bases y buscar en el auto ayuda, la auto

superación y en la evolución constante del ser un cambio social.
Si el yo no cambia, el nosotros está lejos de ser mejor. Es

correcto exigir un gobierno que saque adelante a las naciones,
pero de igual manera es necesaria el auto exigirse y buscar ser
más. Esta razón es sobre todo a los sectores que más tienen o

tienen mejores condiciones para cambiar una realidad. No es
suficiente la queja si no va de la mano con la propuesta. Los




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